By Alejandro Aguerrebere / especial para astrosdehouston.com
Nadie lo imaginaría antes de iniciar la campaña.
Que los campeones Yaquis son por mucho la peor marca de la primera vuelta.
Que unos luchones Cañeros de Los Mochis estarían en el liderato, indiscutibles, con buenos argumentos y con unas ganas que les han de llenar de envidia a los equipos que se jactan de tener mejor roster.
Que el primer manager “cepillado” del cargo sería Francisco Estrada. Vaya sorpresa que nos llevamos con el nombramiento de Vinicio Castilla y la salida de Francisco Estrada dentro de los Naranjeros de Hermosillo. En el mismo día, Castilla fue -ya oficialmente, pues se sabía- ungido como manager del equipo de México para el Clásico Mundial y, como en los mejores libretos, horas después se sabría que por igual le llegaba su anhelado momento: dirigir a los naranjas.
Sin duda influyeron para la remoción unas desafortunadas declaraciones de Estrada sobre el gran Vinny, previo a la temporada, pero aún así nadie se esperaba este reciente martes de fulminantes noticias, explosivos momentos del beisbol fuera del diamante.
El reto para Vinicio Castilla al dirigir figuras de gran calado como Karim García, Germán Durán, Elmer Dessens y el completísimo elenco de los de la capital sonorense, se antoja complicado no porque no sea accesible calificar a playoffs. La cuestión es controlar tanto talento en un vestuario y dugout, donde todos quieren jugar, pues saben que tienen elementos para demostrar. Efectivamente, el plantel de Naranjeros muestra incluso un relevo generacional en ciernes, donde peloteros jóvenes pueden aportar bastante en determinadas circunstancias.
Yéndonos ahora sí hasta la frontera, los jolgoriosos Águilas de Mexicali, por su parte, le están poniendo bastante sabor a la competencia con toda la organización que han estado amasando. Recordemos que Mexicali será la sede para la edición 2009 de la Serie del Caribe y para ello, además de constantemente estar anunciando logros de cara a la serie mundial latina, han armado un plantel respetable que está luchando juego a juego, en pos de darle a la conocedora afición cachanilla, la satisfacción de coronarse y jugar la Serie del Caribe ante su propio público. Si los comparamos con la temporada anterior, estos Caballeros Águilas son totalmente otros. De hecho, han sido temporadas duras para Mexicali las últimas, este año prometen cambiar la cara y no dudan en confirmar que sus intenciones son de cetro, de ponerle todo el buen ruido a esa sede que tanto les costó obtener, que están ofreciendo con hospitalidad bajacaliforniana. Si bien tienen mejor pithceo y jugadores ligamayoristas como Benji Gil, Óscar Robles y el prospectazo australiano Travis Blackley, algunos analistas les señalan el buen esfuerzo, pero no les dan demasiada oportunidad. Ya veremos, porque la verdad estos emplumados traen buen empuje, esa motivación especial que les brinda el renovado brío de la organización en esta temporada donde se han puesto la etiqueta de “no puede fallar”.
Merece mención especial el desempeño de Algodoneros de Guasave, un equipo al que año con año se le ve luchando, igualmente después de algunas temporadas tristes, han armado un equipo de los más sólidos circuitos, quizás la mejor base de peloteros mexicanos. Los manejados por el boricua Lino Rivera (prefirió seguir en México, donde labora todo el año ya), habían comenzado de plano intratables, pero al momento pelean el segundo lugar de la primera vuelta palmo a palmo con los ya mencionados Águilas y con los Mayos de Navojoa.
Ahora que mencionamos a los Mayos, merecen mucho respeto los peloteros que se la rifan por esos colores, pues se tienen testimonios de no muy agradables manejos de la directiva hacia algunos peloteros, es una pena, pero en México sigue sucediendo esto y no se ha podido acabar con esas prácticas, no se tiene sindicato de jugadores para colmo.
Volviendo al tema de los managers en esta interesante Liga Mexicana del Pacífico, un dato curioso es que el único de los mismos que sobrevivió la anterior temporada entera, era el primero que se le veía por salir. Estamos hablando del timonel campeón vigente, Homar Rojas, pero no se ha dado su salida y promete volver por sus fueros. De hecho, para estas alturas el calendario anterior ya presentaba varios manejadores cenando en casita, lo que son las cosas.
Debemos mencionar también la gran pena que provoca la falta de transmisiones televisivas a nivel nacional para esta Liga invernal de pelota profesional. Un acuerdo con una transnacional sólo abarcará que esta transmita la final de la Liga, y ya. Mientras, muchos aficionados de distintos lugares de la República -diversos a las 8 plazas en juego, que ni en vivo tienen en ocasiones los juegos-, se preguntan el porqué se diluye la posibilidad de darle difusión al rey de los deportes, con tanto arraigo en este bello país.
No dejaremos de lado lo que sucede en la nación hermana, Colombia, donde Leones de Montería tiene el liderato, acechados por los Tigres de Barranquilla, en esta temporada con 4 equipos, donde los hermanos Rentería siguen poniéndole mucha entrega para tratar de seguir aportando talento colombiano a Las Mayores.
Por su parte, Nicaragua acaba de comenzar su campeonato, con igual número de contendientes, 4 escuadras en pos del título que defienden los Indios de Bóer en esta ocasión.
Mientras los Astros de Houston reconstruyen su sistema de sucursales, mantienen al diestro LaTroy Hawkins en el equipo y firman a un serpentinero japonés de 22 años, también pueden observar a los distintos elementos jóvenes luchar sudando la camisola en el devenir de la Arizona Fall League.
Sin duda, un invierno calientito en el beisbol que nos apasiona.
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