Por Alejandro Aguerrebere / especial para AstrosDeHouston.

Hola amigos AstroFans, el domingo amanecimos con la noticia de que Los Astros ya no tenían al manager al que nos habíamos acostumbrado a observar, con las riendas del equipo.

Algunas opiniones eran en el sentido de que Brad Mills era el ideal para la etapa de renovación que se ha venido consolidando durante este año, siendo quien le tocó la transición de dueños y el crecimiento de varios de los jóvenes que hoy están con el equipo grande.

No fue así, Brad Mills dejó el banquillo para esta semana junto con dos de sus asistentes: el coach para el cajón de primera, Bobby Meacham, y el coach de bateo Mike Barnett.

Con un palmarés adverso en más de 100 derrotas (171-275), Mills se podrá ir tranquilo por haber hecho un esfuerzo enorme durante una etapa complicada. Ciertamente el hoy ex manejador espacial tiene la fama de ser un buen hombre de beisbol, alguien que vive el juego de manera correcta, pero estos son resultados y la verdad ese mes de julio desastroso, fue una sentencia a su periplo al frente del equipo.

 

Se fue el manejador con tres años en el banquillo de la estrella estilizada (2010-2012 recortado), quien tuvo –seamos realistas- pocas oportunidades para  brillar con un plantel al que probablemente no pudo encontrarle la óptima perspectiva. En su descargo, las lesiones y los cambios movieron piezas, su responsabilidad está en la marca total ya mencionada.

 El proceso de renovación nos indicó que Mike Elias suplirá a Bobby Heck en el departamento para la búsqueda de talento (scouteo), y así se siguen sucediendo las nuevas con los Astros.

Mencionamos “búsqueda” para de inmediato pensar que eso será precisamente para un nuevo e ideal manejador. Ya se barajan nombres como LaRussa, Francona, et al. La cuestión es que el staff del gerente general, Jeff Luhnow, está trabajando a todo vapor, para tener a ese capitán que necesitan los espaciales, en aras de darle satisfacciones a su fiel afición.

Por lo pronto, la llegada de Tony DeFrancesco a dirigir de manera interina al equipo grande -desde la sucursal Triple A de Oklahoma y con ese vínculo con el potente Brett Wallace-, implica un ascenso para un personaje que dirigió por 17 años en las sucursales (MiLB)… quién sabe si exista algo como el “karma beisbolero” pero es una de esas historias del beisbol, que terminan dibujando una sonrisa.

 El 2013 viene diferente para los Astros de Houston, eso sí que lo podemos asegurar. ¿Será una mejor historia? Sólo siguiendo de cerca al equipo, lo sabremos.

 Muchas gracias.

 Twitter: @Alejou