Por: Alejandro Aguerrebere / especial para Astrosdehouston.com
Parece que la espera no ha sido tan larga. Parece que el relevo generacional está aquí y llegó para quedarse, para que veamos esta nueva cara de los Astros de Houston, la cual sinceramente da bastante emoción verla: un grupo de muchachos sin miedo, con hambre de triunfo, sin importarles ensuciar el uniforme y con una gran garra. De hecho, es como el culmen de lo que uno siempre apostó en los diamantes, por aquello de que das todo, como si fuera el juego más importante de tu vida.
Estamos hablando de una marca ampliamente ganadora desde los ruidosísimos cambios de Roy Oswalt a Phillies y Lance Berkman a Yankees, los cuales trajeron sendos paquetes de peloteros que, ahí están, dando la razón de llegar a la franquicia de Houston.
Intermedio, el Dato: casi es un hecho que intercambiarán con los Rangers de Texas la sucursal de Triple A, por aquello del conocidísimo Nolan Ryan como propietario de los recién mencionados. De esa manera, Round Rock será la sucursal de los Rangers y, todo parece indicar que Oklahoma sería la de los Astros, aunque, no se han descartado otras opciones en la mira…
LA CLAVE
No se puede cansar uno de elogiar la labor del “Bags” Jeff Bagwell. Desde que llegó el idolazo -en su etapa de pelotero especialmente-, los espaciales se han puesto la turbosina a tope, pero ojo, con disciplina en el plato, pues se han mostrado mucho más consistentes en la cuestión de varios puntos que vienen siendo primordiales para ganar un juego de beisbol y especialmente un juego en Las Mayores.
Los Astros batean más comúnmente hits, obtienen muchas más bases por bolas que cuando aquella etapa (que ya hasta distante se mira) con Sean Berry, y aprovechan mejor la consistencia en momentos claves. Chispazos así, dan esperanza, mejoran la expectativa.
Es de recordarse los cuestionamientos de si Jeff Bagwell no tenía un parado en la caja de bateo (stance) ortodoxo, de si se protegía, de si sólo venía a vender carisma. Bueno, ahí está Bags, sí da el carisma, si es un pilar para esta etapa que podemos llamar de “regeneración estelar”, ahí están los resultados a la vista y el 2011 es inevitable mencionar que será más y más interesante si los inamovibles del roster actual vienen funcionando adecuadamente.
Nadie lo puede negar: los Astros ahora sí que batean, con abundancia y con ritmo de oportunidad.
LA OFICINA, LAS DECISIONES
Y es que en el alud de consideraciones que deben tener en mente la gente de Tal Smith, Ed Wade y todo el Staff, podemos comenzar a desmenuzar los sabrosos tópicos que se dan por ejemplo con la posibilidad de asentar en toda forma un cañón de respeto como el de Carlos Lee, en la inicial. El único problema ahí sería que Brett Wallace ha sido una verdadera revelación. De hecho “El Caballo” ni siquiera está proyectado en el Depth Chart de la organización, observándose firme como ha sido, en el bosque de la izquierda.
Otro interesante tema es el, digamos, “agradable problema” para definir la segunda base porque Jeff Keppinger ha sido todo un puntal y Anderson Hernández vino a ser otra atinada decisión desde los cambios.
¿Qué me dice Ud amigo astrofan de las paradas cortas? Una verdadera
encarnizada pelea deportiva entre el lujoso guante de Tommy Manzella, la entrega de Ángel Sánchez (oootro cambio de lujo) y a ver si no se nos adelanta en su desarrollo el jovenazo Jio Mier, ¡lo bueno es que a Brad Mills no se le notará la inquietud! Su semblante es muy analítico, el de este timonel que vaya que ha tomado con gran tino la carta de navegación… espacial.
“AGRADABLES” DILEMAS
Los jardines, vaya entretenimiento en la definición. Ok, a Lee ya lo mencionamos, Michael Bourn espectáculo aparte en el Central y Hunter Pence un consentido en el jardín derecho. Lo interesante es que también el Depth Chart te señala una coincidencia por demás trascendente: Brian Bogusevic, prospectazo orgullosamente producto de las sucursales, está segundo para cualquier posición en la grama. Luego, J-Mike que es un verdadero elemento de pundonor, de acción y bat oportuno, es tercero y finalmente, Jason Bourgeois, una gacela fildeando y en los senderos, apuntala la posibilidad de uso con el guante en las amplias extensiones. ¿Cómo le quedó el ojo?, ¿verdad que sí hay?
Ahora bien, la posibilidad de que en el invierno se pudiese negociar a Michael Bourn no deja de ser una posibilidad, la cuestión es qué pedir a cambio, pues eso ya será la decisión precisamente de los cerebros en los altos rangos jerárquicos, porque quizás la lesión del velocista Felipe Paulino sí está generando más consideración y la operación de Brian Moehler igual despierta un poco de ansias. Lo anterior se trae a cuento porque quizá el plan era tener a Nelson Figueroa como potencial relevo largo y ha tenido que venir a ser un quinto abridor devorador de episodios.
Verdaderamente la tercia de Brett Myers, Wandy Rodríguez y J A Happ está significándose como para llegar tan lejos que, mejor no decimos Serie Mundial para no generar expectativas, pero ahí están. Un poco que pula el cañón que tiene Bud Norris y cuidado con el chamaco. Por algo en Philadelphia sus compañeros no querían que el zurdito Happ se fuera, ok, llega un caballo como Oswalt, pero mucho se menciona que sus coequiperos de la campana sabían que se les iba un látigo ya más que probado en todo-terreno.
La fuerza de esa tripleta letal desde el bull pen con Wilton-Lindstrom-Lyon es una certeza que no podemos omitir, por supuesto considerando que los zurdos situacionales son indispensables, pero tienes además a Gustavo Chacín que te puede dar un relevo largo sin mayor complicación, eso vale oro.
PROBABLE MVP
Brett Myers merece mención espacial, bueno, especial: el diestro es un peleador, es un abridor que ni a pedradas lo sacas antes del quinto episodio. Un pitcher de esa fiereza todos los fans de los Astros querían ver como ancla ahí en la placa de los lanzamientos, y ciertamente ahí lo tenemos, aspirando a empatar sus 215 episodios de actuación en 2005, con un costal de salidas de calidad que ya quisiera cualquier otro serpentinero de la Gran Carpa. Myers, definitivamente, es un portavoz de esta nueva etapa.
GRAND FINALE…
Quedan 8 series en esta temporada 2010 y es una real posibilidad la de terminar jugando pelota pareja en ganados y perdidos, o al menos cerca y con un valioso e inusitado esfuerzo de los muchachos que orgullosamente portan la estrella estilizada.
Duelos en Chicago. Recibiendo a Dodgers, Cerveceros y Rojos (actuales líderes a zancadillar). Hacen viaje para tres series: Washington, Pittsburg y de nuevo ante Rojos en Cincinnati. Para cerrar recibiendo a los oseznos de Chicago en un Parque Minute Maid el cual bien puede estar pletórico para rendirle un tributo a este plantel el cual está cerrando una temporada que en verdad está generando sanas, sensatas expectativas de cosas buenas vienen con Houston, por eso hay que estar muy pendientes de… ¡Los Astros!
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