No dejo de pensar que ayer se jugó el partido 163 y, con ello, se pudo dar una paridad con lo que perfectamente se pudo haber adecuado con los Astros de Houston, después del golpe recibido con Ike.
No es por buscar un complot inexistente, pero, la verdad, con sus limitaciones y todo lo que no relucía en su buena racha, los de la estrella perdieron el encanto desde ese nefasto domingo en el Miller park, ante unos Cachorros de Chicago, quienes se dieron un festín de dos días. Un festín que bien se pudo evitar, máxime ante la desgracia en Houston y su área.
No faltará el que diga que el perico donde quiera es verde, sólo que las circunstancias afectan, son parte del ser, cuando los peloteros tienen familia y bienes, eso sin duda fue un factor que pegó en el recorrido de la nave espacial. Bud Selig, es evidente, tendrá esa mancha en su gestión para lo que respecta a este año. Sí, han crecido audiencias, asistencias y varios interesantes indicadores, sólo que en esta ocasión los Astros fueron llevados a un cadalso en plena etapa de pesadumbre, eso nadie lo puede ocultar. Juego 162 en lunes, juego 163 el martes, Medias Blancas adentro, Astros con el lunes cancelado y los sueños que se quedaron ahí con una expectativa que empujaba más y más antes de Ike. No es suficiente decir “ni modo”, es preciso pensar en esa falla y, ahora, en el devenir, en la perspectiva.
Desde ya, la oficina astral está pensando en el 2009. En si Miguel Tejada, Brandon Backe, Wandy Rodríguez, Shwan Chacon, Oscar Villarreal o Michael Bourn fueron la gran decepción. Algunos de ellos seguirán en el plantel y se verá las posibilidades de pulir todo aquello que sea para que aporten al equipo, siendo el pitcheo algo en lo que deberá trabajar el Gerente Ed Wade y su staff, ya sin tanta metamorfosis en el camino. Es llamativo el decaimiento de Miguel Tejada, con todo y los ceros en su contrato, algo que se pudo sentir en alguien que tuvo la nube de sospecha en el tema esteroides y que se le pasó por alto haber mentido en su edad. Tejada quizás ya no sea el mismo, pero se le necesita mejor para el 2009, insistiendo, por el valor de su vínculo legal y deportivo con la institución.
Parece que deberían ser dos pitchers abridores los que se busquen para el próximo calendario. Ya Mike Hampton dijo que le encantaría regresar, pero la duda con él puede sur su salud, pues su lesión en el pasado invierno mexicano dejó muchas dudas. Hampton fue quien sirvió la pichada del último jonrón de Brad Ausmus -en pleno juego de su retiro-, se sabe que han sido buenos amigos, dejémoslo así. Pero, el mercado indica muchas cosas, sobre todo cuando se barajan nombres de látigos carísimos que están buscando quién los firme desde la agencia libre. Los Astros deberán estar hurgando con mucho detenimiento esa lista, pues ningún Woody Williams, ni un Jason Jennings, serían otro experimento que se puedan dar el lujo de permitir. Por ahí el bull pen extrañará a Doug Brocail, un cuaretntón que de plano acusó cansancio, pero el movimiento debe seguir.
Queda mencionar que, volviendo a la metamorfosis del otoño de 2007, ya sin tanto cambio es más probable que se asiente el plantel. El manager Cecil Cooper quizás tenga tiempo de estudiar sus jugadas, de aprovechar los puntos que no se tenían a favor, como un primer bat que lance la voz de ataque, por ejemplo. Ahí, la dupla de Bourn y Abercrombie, pueden dar una pelea a tope, implementando su mejor nivel.
Los Astros cerraron en el lugar 13 del power ranking, subiendo un lugar en el último mes, lo que son las cosas.
El panterior sábado se llevó las palmas no sólo por el cuadrangular histórico de su primera pitcheada que vio en Las Mayores, fue Mark Saccomanno. Y esque el pelotero fue reconocido como uno de los siete Jugadores Más Valiosos (JMV) de las sucursales de Houston. Sus números de .297 y 27 vuelacercas, con 84 empujadas, le valieron la nominación desde el Round Rock de la Triple A.
Los otros premiados fueron Drew Sutton, cuadro, Corpus Christi, Doble A; Mark Ori, cuadro, Salem, A avanzada; Eric Taylor, cuadro, Lexington, Clase A; Phil Disner, cuadro, temporada corta; Kyle Greenwalt, lanzador derecho, Liga Rookie; Miguel Arrendell, cuadro, Liga Dominicana; Carlos Quevedo, lanzador derecho, Liga Venezolana.
Lance Berkan (doble A, 1998) y Hunter Pence (Lexington, 2005) recibieron tal distinción en su momento, ambos fueron parte del roster que cerró este calendario 2008. Da la impresión que, teniendo a sus sucursales Doble A (Corpus Christy) y Triple A (Round Rock) en el mismo estado de Texas, los Astros podrían comenzar a darle más proyección a los elementos que han emanado de su propio sistema, un referente en el cual, según datos de MiLB, no están como que muy bien sustentados al momento. Llámele Ud. movimientos de oficina o decisiones corporativas, pero la pura verdad Texas en sí podría aportar mayor cantidad de elementos al roster sideral.
No olvide Ud. votar por René Cárdenas para el Ford C. Frick Award. René merece todo en los años que ha acompañado a los Astros y esta es una de esas oportunidades de ser congruentes.
Hay que ir al Minute Maid Park en 2009, los muchachos necesitarán el apoyo.
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