Con mucho que ganar, los Astros se acercan al septiembre avasallador que han acostumbrado a sus aficionados.
No ha quemado sus naves la tropa de Phil Garner, antes bien, al contrario. Tratando de dar lo mejor de un plantel con cambios significativos, los de Houston tienen ante sí un reto sí de rivales mediocres, pero por lo mismo, alcanzable.
Estar en una División debilitada con los años, no es eximente de que declinen sus chances los de la estrella estilizada.
Agradeciendo al llegada de Pence y de Lee, los siderales pueden aspirar a una inercia a partir de evaluar la dura lección de perder la serie con Piratas de Pittsburgh en su propio patio, el Minute Maid Park.
Phil Garner debe estar muy atento a las evaluaciones diarias de sus peloteros, a fortalecer la idea de cuáles jugadas son las que están beneficiando a su anémico juego ofensivo, donde el promedio de bateo no es espectacular.
Ante una afición exigente, no debe ser fácil sobrellevar esta marea, pero, siempre hay luz al final del tunel. El sistema de suscursales de los Astros es una mina de oro ahí, susceptible de un buen provecho: talento se tiene sin duda, el ejemplo de Hunter Pence y la motivación que puede traer que sea contendiente a Novato del Año, es un factor a considerar.
No todo será llorar la partida de Bagwell y de Biggio, ya habrá otro lema de guerra beisbolera quizás sin "B’s" y de eso y más, siempre se tiene que salir avante…
Gracias por su tiempo, nos leemos en http://www.mediotiempo.com/mas_deportes/
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